viernes, 13 de mayo de 2011

EL HIJO COSTARRICENSE DE RUBEN DARIO, “UN COSTARRICENSE OLVIDADO”


EL HIJO COSTARRICENSE DE RUBEN DARIO,
 “UN COSTARRICENSE OLVIDADO”

Hoy Utopía-Mañana Esperanza
¡Oh! Mi Costa Rica,
¡Oh! Mi Nicaragua
¡Oh! Mi Honduras, El Salvador, Guatemala y Panamá
Retumba el clamor de la Unión Centroamericana,
Fronteras que caen, ante una sola patria grande, democrática y
 Unida ante el Clamor Unionista Centroamericano.
Rubén Darío IV y Lacayo

La Rama Latinoamericana de Rubén Darío y su descendencia con la costarricense Rafaela Salvadora Contreras Cañas:
A diferencia de lo que sucedió en Norteamérica,  los Españoles se mezclaron y produjeron una raza mestiza, con cualidades de unos y otros. 
Rubén Darío y sus descendientes  con mucho orgullo somos mestizos, es por la mezcla de Españoles con nuestros indios Chorotegas o Nagrándanos podrá ser también con mezcla de nuestros Negros y la sangre de otros Centroamericanos y Americanos, a América vinieron también judíos sefardíes que acompañaron a los conquistadores españoles y portugueses y así escaparon de las persecuciones en España, algunos de piel blanca y otros de piel obscura, catalogados como negros.

I.   Introducción:
El “Príncipe de las Letras Castellanas”, “Padre del Modernismo”, “Renovador de la Prosa”, “Renovador de la Métrica y la Prosodia del Verso”, el ”Poeta Nicaragüense RUBÈN DARÌO”, dio a Costa Rica lo más preciado que puede dar un ser humano “Su Hijo Primogénito”, “RUBEN ALVADO DARIO CONTRERAS de CAÑAS”, fruto de su matrimonio con la Costarricense “RAFAELA SALVADORA CONTRERAS de CAÑAS”, nació esta criatura el día 11 de Noviembre de 1891, muy cerca de la esquina noroeste de lo que hoy es el Mercado Central de San José, un lugar llamado en esa época “El Paso de la Vaca”, específicamente “La Calzada, casa # 265, actual calle 8 Norte”.  Allí en esa esquina por más 70 años,  existió una placa pública, la cual recordaba dicho nacimiento, estuvo hasta que alguna municipalidad de San José la quito ò extendió el permiso para que alguien la quitara.  Lo cierto es que muchos ancianos de dicho barrio, aun en la actualidad la recuerdan. (Considero que dicha placa siempre debería existir)
Dicha placa es de vital importancia ya que sobre todo representa, demuestra y pone muy en alto que “Nicaragua y Costa Rica son dos Pueblos Hermanos”.
Costa Rica siempre debe estar orgullosa de ese nacimiento que “une a Nicaragua con Costa Rica”.
Rubén Darío                    Rafaela Contreras Cañas                   
Nicaragüense                   Costarricense
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I.      Historia verdadera de “Rubén Darío y Rafaela Salvadora Contreras de Cañas”

1876  Se dio el primer encuentro de Rubén con Rafaela, Don Álvaro Contreras (Padre de Rafaela), sufre uno más de sus exilios y junto a su familia se radican en León de Nicaragua, luego de permanecer en Costa Rica, los esposos Alvaro Contreras y Doña Manuela Cañas, en compañía de sus 2 pequeñas hijas (Rafaela y Julia) buscaron refugio temporal en Nicaragua, allí Don Álvaro Contreras fundo en León de Nicaragua el diario “La Libertad”, la familia frecuentaba la casa de Doña Rita Darío de Alvarado, esposa del cónsul de Costa Rica y hermana del padre biológico de Rubén, Don Manuel García (Darío), además, Don Álvaro Contreras sostenía reuniones amenas con correligionarios que soñaban con formar el gran ejercito Unionista Centroamericano.
Desde muy jóvenes, Rubén 9 años y Rafaelita de 7 años, ambos fueron compañeros de juegos infantiles en casa de su tía Rita Darío de Alvarado, ubicada en León, Nicaragua, en donde Álvaro sufrió uno de sus exilios, junto con su esposa e hijas.

Rubén, Rafaela y el padre de esta, participaban en las amenas tertulias de Leticia Menéndez, hija segunda del presidente de la república salvadoreña Francisco Menéndez, y buena amiga de aquella familia. Rubén, protegido del demócrata mandatario.  En esa época Rubén y Rafaela eran de aquellos compañeros que en León, cantaban y bailaban, alegraban las fiestas pueriles, cantaban canciones en las novenas de la virgen en las fiestas de diciembre e incluso en compañía de sus padres, los niños realizaban paseos a las playas de Poneloya.
1882, 21 de julio 1880, Don Álvaro Contreras junto a su esposa y sus 2 hijas, regresan a San Salvador.
1882, Agosto, el Magno Rubén Darío, realiza su primer viaje a El Salvador, siendo protegido del presidente Salvadoreño Don Francisco Menéndez.

1882, 9 de Octubre 1882, a como lo expreso Don Jorge Eduardo Arellano: murió Don Álvaro Contreras, padre de Rafaelita,  con el sueño de unificar “Una sola Nacionalidad Centroamericana”, en ese funeral Rubén Darío dijo: “Y no tuvo discursos oficiales, porque la limpidez de su conciencia alejo anticipadamente esas ofensas vestidas de levita traslapada”. 
Siempre Don Álvaro Contreras Membreño fue un hombre íntegro, un gran “Unionista Centroamericano” que se ganó la vida con su intelecto, expresado a través de su pluma.
          En ese funeral, Rubén Darío conoció a Don Juan José Cañas, (Pariente de Doña Manuela), dio el pésame a Doña Manuela Cañas Hidalgo, a Rafaelita y a su hermana Julia, en esa época no había aflorado el amor hacia Rafaelita, sin embargo Rafaelita de 13 y Rubén próximo a cumplir sus 16, en esas circunstancias empezó a frecuentar la casa de la viuda Doña Manuela Cañas y compartir platicas juveniles amenas con Rafaelita, familiares y amigos.
1883,  30 de Septiembre, hasta esta fecha Rubén permaneció en El Salvador, debido a que se tuvo que trasladar a León, donde para el 2 de Octubre empezaría a colaborar con el nuevo periódico de la ciudad “La Voz de Occidente”, donde escribió el artículo titulado “La Diplomacia”.  En León conoció a un joven granadino que venía de Europa y era dueño del Hotel de Los Leones de Granada, se fue a trabajar con él a Granada y su estadía le sirvió para crear a orillas del gran lago y frente al imponente volcán  Mombacho, su poema “Unión Centro-Americana”, publicado en Diciembre de 1883, por la primera imprenta establecida en León (Propietario: Don Justo Hernández).
Luego de esto, Rubén Darío volvió a ver a Rafaelita, hasta que Regresó de chile, y todo sucedió así:
1989, 9 Febrero: Y salió Rubén de regreso del puerto de Valparaíso, Chile, rumbo a su patria Nicaragua, se detiene un tanto allí, al ver que en su Nicaragua, los medios no lo reciben a como el esperaba, y al escuchar que en El Salvador las voces amigas acogían su triunfo se va para El Salvador.
           En El Salvador, el Dr. Rubén Rivera, Medico a quien Darío había conocido en su viaje anterior lo invito a pasar una temporada en su finca en Sonsonete, lugar apacible de            esplendida belleza tropical, allí recibió Rubén la noticia de la muerte de su amigo y escritor Chileno Pedro Balmaceda, allí Rubén escribió “A.de Gilbert”, nombre con que era conocido en Chile su fraternal amigo.
           Luego Rubén Darío se trasladó a San Salvador para una entrevista que tendría con el Costarricense Don Tranquilino Chacón en el Hotel Vandik, allí Rubén lo abrazo y le llamó            hermano y le dijo “Sabe porque le llamo hermano?” Porque ha sido usted el primero en  la América Central, nuestra patria común, que ha tratado de dar a conocer mi libro            Azul…Chacòn fue su compañero, amigo y colaborador inmediato en las tareas del Diario  “La Unión”. 
           En el Salvador Rubén siempre contó con él al apoyo que le dio el General Francisco Menendez, presidente de la República de El Salvador, y llegó a ser director del Diario “La            Unión”, patrocinado por el gobierno.  En esa época los Costarricenses Tranquilino Chacòn y Equileo Echeverria colaboraban en la redacción de la crónica diaria.
           Un día de 1989, en San Salvador, “Rafaelita”, que era amiga de Rubén, desde que eran niños, sabiendo que él se encontraba en El Salvador pidió a Don Tranquilino Chacòn que por favor  le publicara un cuento suyo, pidiéndole lo editara con el seudónimo “Stella” y que no le dijera a Rubén el verdadero nombre de la autora. Cuando Don Tranquilino Chacòn público  “Violetas y Palomas” a Rubén le llamo mucho la atención y pidió a Don Tranquilino le dijera el nombre del autor, por supuesto Don Tranquilino no se lo dijo en ese momento.
           Luego Rafaela pidió a Don Tranquilino le editara un segundo cuento llamado “La Turquesa”, cuando Rubén lo leyó lo considero superior al primero y se aumentaron sus deseos por conocer al autor de dichos cuentos.
           Al poco tiempo de editado el 2do, Rafaelita edito en “La Unión” su tercer cuento “La Canción de Invierno”, pidiendo a Don Tranquilino que luego de editarlo dijera a Rubén el            nombre de la autora.  Al conocer Rubén que “Rafaela Contreras” era el nombre de la autora exclamo “¡Ah si!, ¡debí haberlo adivinado! ¡Que alma más delicada la suya!
1889,  Se consolido la amistad entre Rubén y Rafaelita, y vino el noviazgo, Rafaela sobresalía por su inteligencia, sutileza y superiores dotes”, como la describiera, años más tarde Rubén Darío en su autobiografía.
1890,  21 Junio: El MATRIMONIO CIVIL DE RUBÉN Y RAFAELITA en casa de Doña Manuela Cañas.
           En la página 44 del libro único de partidas de matrimonio de la alcaldía de San Salvador, está asentada la unión conyugal de los jóvenes. El acto fue autorizado por el Gobernador del Departamento de San Salvador, doctor Margarito González, a las siete de la noche del 21 de junio de 1890, ante los testigos Tranquilino Chacón, de 28 años de edad, periodista, y Francisco Gavidia, de 26 años, profesor en ciencias y letras, fungió como secretario Don Prospero Pineda.  Darío nació en Metapa, y en la partida aparece haber nacido en León, Nicaragua. En esa fecha, Rafaelita contaba 21 años de edad, y Rubén, 24.
           Entre los invitados se especiales se encontraba el General Carlos Ezeta, militar de máximo prestigio en y hombre de confianza del Presidente Menendez de El Salvador, además, la madre, Doña manuela Cañas, su hija Julia Contreras Cañas, Don Ricardo Trigueros y otros invitados.
1890, 22 Junio: El Salvador se prepara para las fiestas  de celebración del aniversario  de la toma de posesión de la presidencia del General Menendez, pero este día se sublevo el            ahijado predilecto del General Menendez, el Coronel Ezeta, causando así la muerte del Sr. Presidente Menendez.  Debido a que el difunto presidente había patrocinado a Rubén,  en el diario “La Unión”, Darío corría peligro y tubo que partir enseguida en soledad (sin su familia) hacia Guatemala.
1890,  30 Junio: Arribando al puerto de San José, luego tomo el ferrocarril y se dirigió a la ciudad de Guatemala. A la partida de Rubén el Coronel Ezeta dijo “¡Y pensar que yo hubiera hecho rico a Rubén  si no comete el disparate de ponerse contra mí! Rubén siempre fue fiel a su benefactor, el General Menéndez. 
            Debido a que Darío desde El Salvador había estado enviando artículos al diario “El Imparcial” de Guatemala, todos los diarios de Guatemala publicaron la noticia de su llegada.
            Días después en el diario “El Imparcial” de Guatemala, Darío publico la “Historia Negra”, narrando todo lo sucedido en El Salvador, Darío para no dar a conocer su nombre y             temiendo por su esposa que se encontraba en El Salvador, lo edito bajo el seudónimo “Tacito” , su esposa permaneció en El Salvador mientras Darío se afianzaba económicamente en Guatemala.
            Mientras tanto Rafaela de Dario, estando El Salvador editaba en el diario “El Imparcial” del 22 y 23 de Julio de 1890, “Violetas y Palomas” y “Reverie”.  En esa época se editó El Palacio del Sol” por Rubén Darío, también desde el 31 de Julio hasta el 2 de Agosto se publicó “Mira la Oriental” ò “La Mujer de Cristal” bajo el nombre de Rafaela de Darío. 
            Entre el 9 y el 10 de Noviembre de 1889 salió “La Turquesa”.
            El 8 de diciembre de 1890  apareció en Guatemala el primer número de “El Correo de la Tarde”, diario del que Rubén Darío fue su Director y Propietario.
            El 17 de Diciembre de 1890, “El Diario de Centro-América” divulgo que bajo la dirección de Rafaela Contreras de Darío se publicó en El Salvador “El Ramo de Violetas”.
            El 18 de Diciembre en Guatemala, “El Correo de La Tarde” publicó…”Esta próxima a llegar la Señorita Rafaela de Darío, esposa de nuestro estimado director, llegará pronto a             esta capital”.
            El 27 de diciembre de 1890 en “El Correo de La Tarde” aparece publicado “Sonata” firmado por Stella.
1891,  12 Enero: Su esposa Rafaela llego a Guatemala en compañía de su Madre Doña Manuela Cañas.
            Nota: El libro “Nueve Cuentos de Rafaela Contreras de Darío (Stella)”,  recopilado por la Doctora Norteamericana Evelyn Uhrnan de Irving” es muy informativo al respecto.
1891,  11 febrero: MATRIMONIO RELIGIOSO: A como afirma  Don Jorge Eduardo Arellano, la boda religiosa se celebró en la Catedral Metropolitana, fueron sus padrinos el Dr. Fernando Cruz, el licenciado Francisco Lainfiesta y el poeta cubano José Joaquín Palma.
            Los esposos como segunda luna de miel se fueron a pasear a Escuitla-Guatemala.
            En esa época Rafaelita se embarazo del hijo primogénito de Darío, quien nacería 9 meses después (11 Nov.1891, San José, Costa Rica).
1891,   8 Abril: En “El Correo de La Tarde” se publicó “El Oro y El Cobre”.
1891,   5 Junio: Se publicó en Guatemala el último número de   ”El Correo de La Tarde”
1891,   17 Agosto: Llego Rubén Darío a Costa Rica en compañía de su esposa y su suegra.
1891,    4 de Septiembre:   Darío entro a formar parte de la redacción del diario La Prensa Libre, el cual dirigía Francisco Gaviria, amigo suyo que se encontraba en Costa Rica desde que el Coronel Ezeta se entronizo en la Republica de El Salvador.  Cuando Gaviria dejo de dirigir dicho diario a finales de 1891, Rubén se trasladó a trabajar para “El Heraldo de Costa Rica”, el dual dirigía Pío Viquez, su remuneración es mala y sus gastos empiezan a ser más elevados.
1891,   11 Noviembre:   Nació su hijo primogénito, Rubén Alvaro Darío Contreras.   
Diarios Costarricenses que anunciaron dicho nacimiento y bautizo del niño: La Prensa Libre de Costa Rica”, “El Heraldo” y “El Comercio”.
             Lugar del nacimiento:  Rubén Darío II y Contreras Cañas nació en San José de Costa Rica, en un céntrico lugar, cerca del actual mercado central de San José, en  un lugar conocido como El Paso de la Vaca, la calzada, casa # 265, actual calle # 8 Norte.
             Luego de este parto, Rafaelita quedo débil y enferma, su esposo el gran Rubén Darío trabajaba fuertemente, pagaba médicos y medicamentos para tratar de curar a su esposa, el dinero que ganaba en Costa Rica no le alcanzaba, estaban pasando una difícil situación económica y por lo tanto para poder mantener a su esposa e hijo Rubén debió salir de Costa Rica.
1892,   18 de enero, Rubén cumplió 25 años, su gran amigo y admirador, el Ing. Lesmes Jiménez al ver que Rubén tenía muchas deudas, como obsequio le llevo una carpeta que contenía todas sus deudas canceladas, las cuales ascendían a 2,000 colones.
1892, 21 Mayo: Dejando a su familia en Costa Rica Salió Rubén Darío, rumbo a Guatemala, Rubén Darío el Grande, antes de salir hacia Guatemala a través del puerto de              Puntarenas, acordó con su esposa y su suegra, que en lo que el salía a trabajar y buscar dinero para su familia, ellas se fueran a El Salvador, a casa de Julia Contreras Cañas, hermana de su esposa, lo cual hicieron. 
1892,    20 Julio:  Envió  Rubén a su Stella (Rafaela Salvadora Contreras Cañas) en compañía de su hijo primogénito Rubén Darío II y Contreras Cañas y a su suegra Doña Manuela Cañas a El Salvador.  Doña Manuela nunca se separó de su luminosa Stella. Rafaelita había pedido a su esposo Rubén que si se moría dejara a su hijo al cuidado de su hermana Julia y de su Madre, además si le pasaba algo que buscara a Rosario Emelina Murillo y tratara de hacer una nueva vida con ella…Rubén el magnífico  le cumplió a su esposa, podrán haber sucedido muchas cosas inesperadas, pero el Magno Rubén le cumplió a Stella.  Llego  Rubén Darío Contreras  en su infancia a El Salvador,  niño de apenas 7 meses,  Rafaela, la madre y esposa abnegada, se encontraba en San Salvador, juntamente con el crío, entre tanto el poeta viajaba para hacerle frente a la manutención de su familia. 
1893, 23 Enero: Dolor.  Sombras.  Amenazas de grave enfermedad. Rafaela debió ser operada, intervino entonces el doctor Tomas Palomo, famoso cirujano y renombrado ginecólogo salvadoreño. Diagnóstico: “Caso fácil.  Intervención baladí”.
             Después…la mesa de operaciones en la clínica.  Quietud  imponente   de puertas adentro. Allá afuera esperaba Doña Manuela  y su otra hija;  Julia, la casada con el              multimillonario salvadoreño Ricardo Trigueros, que también aguardaba, conteniendo el aliento.
             Por su parte Rafaela Contreras de Darío estaba inquieta.  Temía al cloroformo.  El Doctor Palomo dominaba el bisturí, más no la dialéctica.  Por eso no lograba convencer a la             paciente.
             Y sin embargo la operación era indispensable.  La enferma cedió.  Acepto, confiada en la ciencia.  En la ciencia y en Dios.
             Según el Dr. Luís Henry Debayle, se dio el siguiente dialogo, frente a la ampolla de cloroformo que un ayudante del cirujano tenia en la mano:
             - Tengo miedo, doctor Palomo.
             - Miedo de que, criatura?
         - Temo a la muerte.  Piense usted que amo a Rubén.  Y tengo un hijito de pocos meses.  Dicen que el cloroformo es peligroso.
             - Le han mentido, Rafaelita.  He operado a muchos centenares de personas sin tener contratiempos.  Además el asunto nuestro es cosa fugaz.  En un santiamén estará usted despierta de nuevo.  Le aconsejo, eso si, que cuando le apliquemos la mascara respire profundamente y comience a contar:   uno…dos…tres…sin apresurarse.
             - Esta bien, doctor. De todos modos, quiero expresar un deseo.
             - Hable, Rafaelita.
             - Si yo llegara a quedar muerta en esta mesa, quiero que mi hermana Julia cuide a mi hijo.  Ella está criando a uno suyo que tiene pocos meses más que el mió.
             - No hablemos de esas cosas, A ver…respire ahora profundamente…cuente, como le dije: uno…dos…tres…
             - Ya el medico ayudante había aplicado la máscara.  Al instante comenzaron a caer, con ritmo bien medido, las gotas anestésico  que prefería el Dr. Palomo.
             - Rápido periodo de excitación.   Todavía persistían los reflejos.  Unas gotas mas de cloroformo.  Mas de pronto ¡horror …, el sincope respiratorio y cardiaco.  El murciélago,
                primo hermano del tecolote y la lechuza, dio su aletazo y puso punto final  a la vida de la escritora Stella, esposa del coloso máximo de la poesía americana y española de                   los últimos tiempos.
             - Presa de espanto, el doctor Tomás Palomo tuvo que cumplir la harto dolorosa misión de explicar a Doña Manuela de Contreras que acababa de ocurrir la tragedia.  Vanas las                teorías y la práctica médica.  Vano todo intento de luchar contra la muerte.  ¿No es verdad, doctor Fausto?   Como decían los paganos: los dioses ordenan y el hado se materializa; o como decimos los hombres de edad contemporánea: Dios manda y se cumple su voluntad suprema.
                Realizase el pedido postrero de la muerta.  Julia Contreras de Trigueros tenía un hijo.  De pronto se habría la granada del drama, y Julia se encontró en presencia de dos: 
                Álvaro (Su hijo) y Rubén (Hijo de su hermana) lo protegió como loba romana.  Sin preferencias.  Equilibrada.  Imparcial.  Con cariño ilimitado para su Rómulo y para su                 Remo.
               Entretanto, el propio poeta en forma brutal, nos narra en su autobiografía la intensidad ulterior de su desolación, a como nos han relatado muchos de sus biógrafos.  Ride pagliaccio: Fiestas escolares en Nicaragua.
               Rubén dice en su autobiografía:
               Estando en León de Nicaragua, se celebraron funerales en memoria de un ilustre político que había muerto en Paris, Don Vicente Navas.  Se me rogó que tomase parte en la                velada, que se daría en honor del personaje fallecido, y escribí unos versos en tal ocasión.  Estaba la noche de esa velada,  leyendo mi poesía, cuando me fue entregado un               telegrama.  Venia de  San Salvador, lugar a donde yo no podía, ir a causa de los Ezeta, y en donde residía mi esposa en unión de su madre y de su hermana casada.  El telegrama me anunciaba en vagos términos la gravedad de mi mujer, pero yo comprendí por intimo presentimiento que había muerto;  y sin acabar de leer los versos, me fui
               precipitadamente al hotel en que me hospedaba, seguido a varios amigos, y allí me encerré en mi habitación, a llorar la perdida de quien era para mí consolación y apoyo                moral. 
               Recordó a Don Tranquilino Chacón, cando le murmuró al oído
               Hombre-Montaña encadenado a un lirio…
               Bebía y bebía para aliviar el dolor de tan espantosa caída, para olvidarse de que había existido aquella criatura que fue suya y que le arrebató la muerte…
               El exclama “Pase ocho días – sin saber nada de mi…”
               Aquello era como una muerte.  Digiérase que necesitaba morir – siquiera fuera de aquel modo -  para seguir viviendo; más aún: que vivía de aquellas muertes.”
               Pocos días después llegaron noticias detalladas del  fallecimiento.  Se me enviaba un papel escrito con lápiz por ella, en el cual me decía que iba a hacerse operar, había                quedado bastante delicada después del nacimiento de nuestro hijo en poder de su madre, mientras esta viviese. Por otra parte, me escribía mi concuño, el banquero Don Ricardo Trigueros, que él se encargaría gustoso de la educación de mi hijo, y que su mujer sería una madre para él.
              Hace diez y nueve años que esto ha sucedido y ello ha sido así.
              Aquel corazón sentimental, sensible, sensitivo, estaba sangrando mientras en virtud del alba de oro las áureas notas brotaban de su garganta para inquirir de la Divinidad el              paradero de su Stella:
              “Lirio divino, lirio de las anunciaciones;
               Lirio, florido príncipe,
               Hermano perfumado de las estrellas castas,
              Joya de los abriles.
              ¿Has visto  el vuelo del alma de mi Stella,
               la hermana de Ligela,
               por quien mi canto a veces es tan triste?”
Sin embargo, la Bohemia, la murgueriana Bohemia, tiene su códigos inflexibles para los eternos soñadores.
Y el poeta  de Nicaragua lo respetó.   ¿Acaso las plumas de sus alas no brotaban como brotan los rayos luminosos de la estrella?  La musa de las angelicales purezas ordenaba: “ !Vuela ”
Rubén el grande, cae en una gran depresión, acude a refugiarse en el licor y dice:   Pasé ocho días sin saber nada de mí, pues en tal emergencia recurrí a las abrumadoras nepentas de las bebidas alcohólicas.  Uno de esos días abrí los ojos y me encontré con dos señoras que me asistían; era mi madre y una (medio) hermana mía (Lola Soriano), a quienes se puede decir que conocía por primera vez, pues mis anteriores recuerdos maternales estaban como borrados.
En esas circunstancias Rubén Darío, pide  a su madre Rosa Sarmiento Alemán (49 años, n.1843 Chinandega, Nic.m.1895 en El Salvador), que acuda a El Salvador, pues su esposa ha muerto, y explica las condiciones en que ha quedado su hijo, Rosa Sarmiento de se fue a El Salvador y vivió en compañía de su nieto Rubén Darío Contreras, con Doña Julia Contreras Cañas (Cuñada de R.D.) y don Ricardo Trigueros hasta su muerte, en 1895 en El Salvador, a los 52 años de edad, los restos de Rosa sarmiento inicialmente fueron enterrados en el mausoleo de la familia Trigueros Cañas y posteriormente en la década de los años 90 trasladados a su ciudad, Chinandega, Nicaragua donde descansan en paz. Ella en esos pocos años que estuvo con su nieto trató de entregarle a su nieto, el amor que no pudo entregarle a su hijo el Magno Rubén Darío.
El poeta inmenso cedió lo más grande de su vida hasta ese momento, su hijo primogénito, lo cedió a su cuñada, Julia Contreras, la  hermana de su esposa para que viviera  en compañía de su esposo Ricardo Trigueros, su suegra Doña Manuela Cañas Hidalgo y tuviera la atención de su propia madre Rosa Sarmiento Alemàn quien llegaría a vivir con ellos.
La madre biológica de Rosa Sarmiento Alemán era Doña Sixta Alemán, que murió por el parto de Rosa Sarmiento Alemán a principios de 1843, quedando huérfana la niña,  con apenas 3 días de nacida,  luego Don Ignacio Sarmiento (abuelo de Rubén Darío), se casó  a finales de 1843  con Concepción Umaña, quién por 3 años fue madre de crianza de Rosa Sarmiento Alemán, luego a finales de1846 Ignacio Sarmiento, fue asesinado por un señor de apellido Medina al salir de una pelea de gallos.   Al quedar totalmente huérfana su hija Rosa con casi 4 años de edad, debió ser criada por su tía Bernarda Sarmiento y su esposo el Coronel Félix Ramírez Madregil (m.1871), esto sucedió así hasta que la entregaron en matrimonio a su primo Don José Manuel García  y Rojas Mayorga el 16 Abril 1866.
El papá de Sixta Alemán era un comerciante proveniente de una región cercana a lo que hoy es Managua,  llegó a Chinandega donde conoció a la madre de Sixta.
Rosa Sarmiento Alemán era de ojos negros, cabello negro, textura gruesa y ondulado, piel blanca y pómulos pronunciados.
En pleno siglo XIX se reprodujo una escena de los tiempos pre-cristianos.   Y he aquí que Julia Contreras y su marido Ricardo Trigueros adquirieron por tacita y después expresa  cesión un segundo hijo: Rubén  Darío Contreras.  Criatura de 14 meses  que en toda su infancia debió llamarse Rubén Darío Trigueros y creyó ser Rubén Trigueros (Darío de nombre), ellos criaron al hijo primogénito de Rubén Darío primeramente en El Salvador, luego en Guatemala y posteriormente en España.
Rubén Darío Contreras, el hijo de América, de Nicaragua, patria de su padre el Gran Rubén, Costa Rica la patria de su madre Rafaela y su patria donde el nació, de Honduras, la patria de su abuelo el gran orador Álvaro Contreras, de El salvador donde vivió y se casaron civilmente sus padres, donde murió su abuela Rosa Sarmiento en casa de sus padres adoptivos y donde el dio sus primeros pasos, de Guatemala donde sus padres se casaron canónicamente, lo engendraron y donde el creció, de Panamá, donde vivió su Rafaela en compañía de sus padres, donde estuvo su padre el gran Rubén en compañía de su segunda esposa Rosario Emelina Murillo, donde murió su hermano Darío Darío, y de Argentina, país que lo cobijó con amor,  donde formo un hogar, se casó y nacieron sus 3 hijos…Rubén Darío Contreras, el hijo Centroamericano de Rubén Darío...el hijo de América


II.        Historia de Rafaela Salvadora Contreras Cañas, junto a sus padres y sus hermanas::
El padre de Rafaela, Don Álvaro Contreras Membreño (n.Honduras) llegó a Costa Rica en 1865  allí trabajó como profesor del Colegio de San José y el presidente José María Castro Madriz le pidió escriba en "La Gaceta", diario oficial del Gobierno de Costa Rica, en esos años conoció a Doña Manuela Cañas Hidalgo, el 27 febrero 1868 Don Álvaro Contreras fundó en Costa Rica el Semanario "La Estrella de Irazu", también el 15 de marzo publicó las Reglas de actuación de todo periodista: “El periodista debe ser independiente para defender sin temor la libertad, el derecho, la justicia y el mérito, ya trate de los pueblos y de los individuos oprimidos, o bien de los gobiernos progresistas, liberales y honrados que muchas veces sufren los rudos golpes del azote de las pasiones trastornadoras".  En 1868 Don Álvaro Contreras se casa con doña Manuela de Cañas e Hidalgo, luego fundó en Costa Rica el Periódico "El Debate", en 1869 fue Vice Canciller de Costa Rica y el 27 de Abril de 1870 fue electo Diputado de la Asamblea Nacional Constituyente de Costa Rica y fue nombrado por esta asamblea "Comisionado para Redactar el Proyecto de Constitución de la República de Costa Rica", al caer el gobierno constitucional de Don José María Castro Madriz fundó el periódico "El Combate", debido a lo cual luego debió salir de Costa Rica al exilio, esto en compañía de su esposa Manuela y sus 3 hijas (Rafaela Salvadora, Julia y Emilia Josefina m.1871).
En 1875 regresa a Costa Rica con su familia y funda el periódico “Centroamérica”, este estaba basado en el sueño Unionista Centroamericano del General Francisco Morazán, por las presiones él y su familia debió salir de Costa Rica en 1876 nuevamente al exilio, para luego radicarse en León de Nicaragua donde al llegar fundo el diario La Libertad, el cual promulgaba la Unión Centroamericana, y  defendía los valores de libertad y la justicia.
Como ya se mensionò, en esas circunstancias en León de Nicaragua, Don Álvaro Contreras Membreño (n. Honduras), su esposa Costarricense Manuela Cañas e Hidalgo en compañía de sus hijas Rafaela de 7 años de edad y Julia, frecuentaron el Consulado de Costa Rica, en esos años estaba como Cónsul Don Pedro de Alvarado, quién era casado con Rita Darío (Darío Rojas), en dicha época vivían en esa casa Don José Manuel Darío (García Rojas), quien era hermano de Doña Rita Darío, el estaba en compañía de su hijo Rubén Darío de apenas 9 años de edad, quien le decía a su padre Tío,  los niños Rubén y Rafaela desde 1876 hasta 1878 fueron compañeros de juegos infantiles en casa de su tía Rita Darío de Alvarado, ambos niños participaban en las amenas tertulias de Leticia Menéndez, hija segunda del presidente de la república salvadoreña Francisco Menéndez, y buena amiga de aquella familia.  Desde esos tiempos Rubén era protegido del demócrata mandatario SalvadoreñoEn esa época Rubén y Rafaela eran de aquellos compañeros que cantaban y bailaban, alegraban las fiestas pueriles, cantaban canciones en las novenas de la virgen en las fiestas de diciembre, también en compañía de sus padres compartían paseos a la playa.  Esto sucedió así hasta 1878, año en el cual  asumió el poder en Nicaragua el Sr. Pedro Joaquín Chamorro, el nuevo gobierno lo presionó para que abandonara el país, por lo tanto Don Álvaro Contreras, su esposa Manuela y sus 2 hijas debieron exiliarse en Panamá, luego se trasladó a El Salvador, donde murió Don Álvaro el 9 de Octubre de 1882, siempre con el sueño de unificar una sola nacionalidad centroamericana.  
Rubén Darío asistió a dicho funeral, dio condolencias a Doña Manuela e hijas y le correspondió pronunciar un discurso en el funeral de Don Álvaro Contreras “Y no tuvo discursos oficiales, porque la limpidez de su conciencia alejo anticipadamente esas ofensas vestidas de levita traslapada”, además en ese funeral, Rubén Darío conoció a Don Juan José Cañas, (Pariente de Doña Manuela).
III.           Considero que un error que en Costa Rica los diferentes gobiernos de épocas modernas no den a conocer que el Príncipe de las Letras Castellanas Rubén Darío, se casó con una Costarricense y tuvo su hijo primogénito en Costa Rica.

El hijo Costarricense  y Centroamericano  del Príncipe de las Letras Castellanas Rubén Darío con su esposa Costarricense Doña Rafaela Salvadora Contreras de Cañas, Rubén Darío Contreras de Cañas nacido en San José de Costa Rica 11 Nov.1891, m.11 enero 1970

















En la partida de nacimiento del Costarricense Rubén Álvaro Darío Contreras, al poner los nombres y apellidos a su madre, le omiten el segundo apellido “Cañas,  situación que cambiara luego de juicio, que se empezó a ventilar desde el día 05 de Julio de 2010, bajo el DC-2495-2010  gestionado por el Ing. Rubén Darío Lacayo, a través de carta a Oficialía Mayor del Registro Civil de Costa Rica, donde expongo que mi abuelo, el Dr. Rubén Álvaro Darío Contreras de Cañas Nació en San José de Costa Rica” y que omitieron el segundo apellido de su madre.

Cabe mencionar que la partida de nacimiento del Dr. Rubén Darío Contreras esta inscrita en una partida de nacimiento especial, la cual se adjunta, lo cual lo certifica como Costarricense por Nacimiento.
 

Sin embargo, inclusive la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas que mencionan en sus estudios genealógicos al Dr. Rubén Darío Contreras de Cañas le omite su lugar y fecha de nacimiento, manteniéndolo como sin patria de nacimiento, como ”UN COSTARRICENSE OLVIDADO”.
¡Qué pasa con su patria y la de sus ancestros…Costa Rica!???
n     III. Como prueba del nacimiento de Rubén Álvaro Darío Contreras de Cañas en Costa Rica tenemos:

n   1) Ver en Biblioteca Nacional de Costa Rica el libro "Rubén Darío en Costa Rica“ escrito por el Gran Dariano y ex-Presidente de Costa Rica y ex-Presidente del Congreso de Costa Rica, Don Teodoro Picado Michalski”.

2)  Ver también el  libro  Rubén Darío en Costa Rica” escrito por el ciudadano Costarricense Don Carlos Jinesta, editado en México en 1944.


3) Revista Hispánica Moderna © 1955 University of Pennsylvania Press
        Textos y Documentos “Rubén Darío”
        Artículos inéditos Escritos en Costa Rica

4)  Libro “Autobiografía de Rubén Darío”, escrita por el mismo.

5) Poeta dejo profunda huella en Costa Rica
            La Nación de Costa Rica

6) Dos poetas una esquina-Rubén Darío en Heredia.

También:

Los diarios Costarricenses de esa época mencionaron el nacimiento y el bautizo del hijo primogénito de        “Rubén Darío”, siendo testigos:   La Prensa Libre”, “El Heraldo” y “El Comercio”.

Además con los años muchos otros escritores Costarricenses que fueron testigos de dicho nacimiento escribieron pequeños libros mencionando dicho tema.

En fin si siguiéramos escribiendo, llenaríamos páginas, paginas y paginas de pruebas.

También  cabe mencionar que Rubén Darío II Contreras de Cañas viajo por muchos países como costarricense, inclusive, cuando su padre el Magno Rubén, enfermó de pulmonía en New York, mando a llamar a su hijo, el cual acudió a él  y compartieron lindos momentos, como prueba la siguiente:
Imagen ampliada


Aquí estuvieron juntos padre e hijo, el hijo atendió a su padre que estaba ya saliendo de una aguda pulmonía ambos compartieron momentos en la ciudad de New York en 1915 y el magno Rubén recordó a su amada esposa Costarricense, Rafaelita su Stella.

El poeta nunca olvidó a su Stella por quien preguntaba, y en su libro “Los Raros”, en el capítulo dedicado al gran Edgar Allan Poe, le consagra, al llegar a Nueva York, esta evocación que expresa todo lo que sintió por ella y lo que le significó espiritualmente:
             ¿Por qué vino tu imagen a mi memoria, Stella, alma, dulce reina mía, tan presto ida para siempre, el día en que, después de recorrer el hirviente Broadway, me puse a leer los versos de Poe, cuyo nombre de Edgar, armonioso y legendario, encierra tan vaga y triste poesía, y he visto desfilar la procesión de sus castas enamoradas a través del polvo de plata de un místico ensueño? Es porque tú eres hermana de las liliales vírgenes cantadas en brumosa lengua inglesa por el soñador infeliz, príncipe de los poetas malditos. Tú como ellas eras llama del infinito amor. Frente al balcón, vestido de rosas blancas, por donde en el Paraíso asoma tu faz de generosos y profundos ojos, pasan tus hermanas y te saludan con una sonrisa, en la maravilla de tu virtud, ¡oh mi ángel consolador!, ¡oh, mi esposa!... Leonora... Ulalume... Annabel Lee... Lígeia... Ellas son, cándido coro de ideales oceánidas, quienes consuelan y enjugan la frente al lírico Prometeo amarrado a la montaña Yankee... Así tú para mí. En medio de los martirios de la vida me refrescas y alientas con el aire de tus alas, porque si partiste en tu forma humana al viaje sin retorno, siento la venida de tu ser inmortal, cuando las fuerzas me faltan o cuando el dolor tiende hacia mí el negro arco. ¡Entonces, Alma, Stella, oigo sonar cerca de mí el oro invisible de tu escudo arcangélico!

El Magno Rubén, de New York se trasladó a Guatemala, también allí estuvo con su hijo Rubén Darío Contreras, el hijo insistía al padre que no ingiriera más licor, mas el padre hizo caso omiso... y continúo ingiriendo los nepentes bebidos que dañaron su salud.  Se mandó a traer a Nicaragua a su esposa, Doña Rosario Emelina Murillo, ella acudió, instada por el Obispo de León, a partir de ese momento se entregó a su esposo con un amor ilimitado y no se separó nunca más de él, lo cuidó hasta sus últimos momentos.

De Guatemala se dirigieron a Nicaragua.

El padre recomendó al hijo que se fuera a vivir a la Argentina, llegó a Argentina a comienzos de 1916, Rubén Darío Contreras (hijo), allí conoció a la que luego sería su esposa “Eloisa Basualdo Vignolo”.  Allí se enteró de la muerte de su padre.
A finales de 1916, Rubén Darío Contreras llegó a Nicaragua con Doña Eloisa Basualdo, para que conociera a la que fuera una madre para él,  la viuda de su padre “Doña Rosario Emelina Murillo”.

Para Rubén Darío Contreras el Hijo del gran bardo, quien perdió a su madre, encontró otra gran madre en Rosario Emelina Murillo, ella fue la madre de las luces blancas, en ella encontró una madre verdadera en plena madurez de su existencia, ella llego a ocupar un gran lugar en su corazón.
Rosario Emelina Murillo fue una mujer estupenda, que fue víctima de envidias, la segunda esposa del gran bardo Rubén Darío fue una mujer de muchos quilates.
Rosario Emelina Murillo no fue una madrastra para Rubén Darío Contreras, logro subir el escalón y llego al plinto de las madres, el cariño que dio al primogénito del gran Rubén jamás fue préstamo sino dadiva hecha con el corazón abierto.


Fotografia (León, Nic. finales de 1916) de Rubén Darío II y Contreras Cañas, en compañía de Eloisa Basualdo Vignolo (futura Esposa) y Rosario Emelina Murillo (La que fue una Madre)
Rubén Darío Contreras, se casó con Eloisa Basualdo Vignolo y en 1918 nació su primera hija.
  
Rubén Darío Contreras se graduó de Medico en Argentina, incluso allí se demuestra que su país de origen es su Costa Rica, la patria de madre, abuela, Bisabuela…y más.
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RUBEN DARIO OBSEQUIÓ EN 1913, A SU  HIJO PRIMOGENITO “RUBEN DARIO CONTRERAS” LA FOTO MÁS CONOCIDA DE EL EN EL MUNDO:

 

























 















Una pintura de esta foto se puede apreciar, al ingresar al Teatro Nacional “Rubén Darío” en Managua, Nicaragua.

IV.            Rafaela Contreras Cañas tiene derecho a ser reconocida en su patria Costa Rica como primera escritora modernista Costarricense y Centroamericana.

Considero que a Rafaela también se le afectan sus derechos al no ser promovido su reconocimiento por el Gobierno de Costa Rica como la primera escritora modernista Costarricense” e incluso como la “primera escritora modernista Centroamericana”.
Tenía que ser la excelente investigadora, escritora y Doctora Norteamericana Evelyn Uhrhan de Irving la que dio a conocer primeramente y aun continua engrandeciendo y reconociendo los meritos de Rafaelita … que pasa con nuestra Costa Rica … ”Porque la Olvidan”.
Algunos de los pocos escritores que en Costa Rica con su propio esfuerzo “Si” han tratado de reconocer a Rafaelita (Stella) son:  Guillermo Malavasi Vargas , Pedro Rafael Gutiérrez y Willi O. Muñoz.  

V.  Poemas y cuentos narrativos de la Costarricense Rafaelita Contreras de Cañas

5.1  Poemas:
5.1.1   La canción del invierno
5.1.2   Reverie.
Editado el 22 y 23 de Julio de 1890,  en el diario “El Imparcial” de El Salvador.
5.1.3   Sonata
Editado el 27 de diciembre de 1890 en “El Correo de La Tarde” de Guatemala.
5.2  Cuentos Narrativos:
5.2.1   Las ondinas
5.2.2   Humanzor (Editado, pero no encontrada la última parte)
5.2.3   Violetas y palomas.
Editado el 22 y 23 de Julio de 1890,  en el diario “El Imparcial” de El Salvador.
5.2.4    Mira la Oriental ò La Mujer de Cristal. 
Publicado desde el 31 de Julio hasta el 2 de Agosto  de 1890 en el diario “El Imparcial” de El Salvador.
5.2.5   La Turquesa.  
Publicado entre el 9 y el 10 de Noviembre de 1889  En el diario “El Imparcial” de El Salvador”
5.2.6   El Oro y el Cobre
Además el 17 de Diciembre de 1890, “El Diario de Centro-América” de Guatemala divulgo que bajo la dirección de Rafaela Contreras se había   publicado en El Salvador  la revista femenina Ramo de Violetas.

VI.    Historia Genealógica - Los Cañas de Rafaela Contreras de Cañas –
Primera línea Costarricense de la familia Darío en Costa Rica:

Se remonta al final de la guerra que se libero en España contra los musulmanes hasta 1492, fueron Don Hernando y Pelayo Guerra, dos hermanos que dejaron el apellido Guerra para tomar el de Cañas, y lucharon con valentía para expulsar a los moros de España.
Del Matrimonio (4 Junio 1758) de Don Nicolás Francisco de Cañas Trujillo y García de Pastrana (n.1735) con Doña Magdalena Sánchez de Madrid y Bacaro, ambos Españoles del Puerto de Santa María, como primer hijo nació, Josè Marìa Cañas Trujillo y Sanchez de Madrid (n. ± 1760) y  como segundo hijo  nació el Coronel de los Reales Ejércitos y ultimo Gobernador de España en Costa Rica, además considerado por muchos primer Presidente de  Costa Rica, Don Juan Manuel de Cañas Trujillo y Sánchez de Madrid (n.2 Jul. 1763, en el puerto de Santa María, España), el caso en “León de Nicaragua con Doña Tomasa de Bendaña Zurita y Moscoso (n.Leòn, m. en Cartago, Costa Rica el 24 Junio 1810), ellos fueron los padres del Teniente Don Manuel Antonio de Cañas Trujillo y Bendaña (n.Granada, Nic.), que en 1814 caso con Ana Hidalgo de Alvarado y Muñoz de la Trinidad (n. Cartago, Costa Rica), ellos fueron los padres de  Manuela de Cañas Trujillo e Hidalgo de Alvarado, (n. San José de Costa Rica) que caso con Don Álvaro Contreras Membreño (n.1839 en Honduras, m 9 Oct. 1892).  Ellos fueron los padres de Rafaela Salvadora Contreras Cañas (n. Costa Rica 24 Mayo 1869, m. El Salvador 23 Enero1893), primera esposa del Príncipe de Las Letras Castellanas Rubén Darío (n. 18 Enero de 1867 en Metapa y muerto en León de Nicaragua el 6 de Febrero de 1916).  De este matrimonio nació  en San José de Costa Rica el Dr. Rubén Darío II y Contreras Cañas.

En Costa Rica Don Juan Manuel de Cañas Trujillo y Sánchez de Madrid, también dejo hijos, debido a que había tenido amores con una señora que residía en San José, llamada Feliciana Ramírez.  Fruto de esos amores nacieron José Manuel, José Nicolás y Juan Francisco, todos fueron reconocidos por su padre, sin embargo únicamente José Nicolás adopto el apellido paterno.  (Ver libro Juan Manuel de Cañas, elaborado por la Costarricense Elizabeth Fonseca Corrales y editado por el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes , San José de Costa Rica 1975, pág. 160).

Cabe mencionar que en 1795 Don Juan Manuel de Cañas Trujillo y Sánchez de Madrid y Pastrana, Ingreso a Costa Rica con su esposa Doña Tomasa de Bendaña y sus dos hijos Manuel Antonio y María Dolores (Simona), todos de apellido Cañas, Ver pág. 187, 25, 160 del libro Juan Manuel de Cañas, elaborado por Elizabeth Fonseca Corrales y editado por el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, San José de Costa Rica, 1975.

Por esta razón, los primeros cañas que existieron en Costa Rica fueron ellos y debido a que el hijo de matrimonio Don Manuel Antonio de Cañas Trujillo y Bendaña en 1814 se caso con la Cartaginesa y Costarricense Ana Hidalgo de Alvarado y Muñoz de la Trinidad, la esposa adquirió instantáneamente el apellido de su marido deCañas”, Don Manuel, quien había llegado a Costa Rica en 1795, con apenas ±10 años de edad, no se regreso a vivir a Nicaragua y sus hijos nacieron en Cartago, Costa Rica, por esto  “Ambas familias dieron origen al apellido Cañas de Costa Rica”, sin embargo debido a que Don Manuel Antonio se caso (1814), primero que su hermano menor (José Nicolás), inicialmente el apellido Cañas más numeroso en Costa Rica empezó a ser el de sus descendientes.

También es importante mencionar que los padres de la  Costarricense Ana Hidalgo de Alvarado y Muñoz de la Trinidad (Abuela de Rafaela Salvadora Contreras Cañas)  eran Don Manuel Hidalgo de Alvarado y Doña María Josefa Soledad Muñoz de la Trinidad, ambos originarios de Cartago, Costa Rica, ellos tuvieron 8 hijos:

Sub-Teniente Joaquín, Antonio, Presbítero Félix, Margarita, Ana, Pilar, Nicolás y Francisca, todos Hidalgo de Alvarado y Muñoz de la Trinidad.  (Ver Microfilms, de Archivo Nacional de Costa Rica, rollo 06, mortuales coloniales finales del siglo XIIX y Rollo 443 , No.19 duplicado, signatura 480 a 491, Testamento de Doña María Soledad Muñoz de la Trinidad, Protocolos Coloniales de San José.)

Ver en Biblioteca Nacional: Joaquín Hidalgo Muñoz de la Trinidad, Poder Legislativo de Costa Rica 1823  cc. Josefa de Oreamuno.

En Archivo Nacional de Costa Rica se encuentra el testamento que dejo el Sub-Teniente Don Joaquín Hidalgo Muñoz de la Trinidad en Fondo: Protocolos Notariales, Serie Protocolos Coloniales de Cartago, Signatura: 001051. Signatura de Microfilm Fecha 1818-07-09.

Todo indica que:
José María Cañas Trujillo y Sánchez de Madrid, (m.±1797) era el padre de Juana Francisca Cañas Escamilla (n. El Salvador), era madre de 8 hijos, el mayor fue José María Cañas Escamilla (n. Suchitoto, El Salvador, 23 Sept. 1809) , quien nació como hijo natural de José Marcelo Avilés.
José María Cañas Escamilla casó en Costa Rica con Guadalupe Mora Porras, hermana del ex presidente de Costa Rica Juan Rafael Mora Porras.  José María Cañas firmó el Tratado Cañas - Jerez de límites entre Nicaragua y Costa Rica. 
Juan José Cañas n. 1826, San Miguel, El Salvador, también desciende de rama natural  de
José María de Cañas Trujillo, hermano legítimo de Juan Manuel de Cañas Trujillo. 

VII.  Descendencia del Costarricense Dr. Rubén Álvaro Darío Contreras de Cañas:

El Doctor Rubén Darío II Contreras de Cañas estudio medicina en Heidelberg, Alemania y en Argentina, se especializo en Neurología, fue fundador de la facultad de Neurología en la hermana República de El Salvador, donde incluso hoy en día es recordado.

Caso en la República Argentina Con Eloísa Basualdo y Vigñolo, hija de Benjamin Basualdo, descendiente de Emigrantes Italianos y Españoles y de Teresa Vigñolo, nacida en Italia.

Foto de Doña Eloisa Basualdo Vigñolo siendo niña y sus padres en Argentina.


Del Matrimonio del Dr.  Rubén Darío II y Contreras Cañas con Doña Eloísa  Basualdo Vigñolo, nacieron en Buenos Aires, República Argentina 3 hijos:  Stela, Eloisa y en el Dr. Rubén Ricardo Darío Basualdo (n. 7 Mayo 1922).
                         Dr. Rubèn Darìo III. Basualdo

Dr. Rubén Darío II. Contreras de Cañas, (Padre)
Dr. Rubén Darío III .Basualdo, (Hijo)
Sra. Eloisa Basualdo Vigñolo (Madre)






A continuación se presenta la Partida de Nacimiento del Dr. Rubén Darío Basualdo.
Descripción: Imagen 035.tif
Descripción: Imagen 037.tif



El Dr. Rubén Darío Basualdo, Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, graduado en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad Nacional de Buenos Aires, República Argentina, fue catedrático  y profesor fundador de la facultad de Derecho de la Universidad Centroamericana U.C.A. , Managua, Nicaragua, además en Costa Rica por el año de 1967 vivió esquina opuesta al costado sur este del Museo de Costa Rica y allá por el año de 1983 - 1984 fue profesor de la Universidad de Costa Rica y de la Universidad Autónoma de Centroamérica (U.A.C.A.).

El Dr. Rubèn Darìo Basualdo (n. Argentina, Nieto del Gran Panida) vino a conocer Nicaragua en  1954, allí conoció a Doña Martha Lacayo Rosales Lacayo Cabezas (n. León de Nicaragua).

Cabe recordar que el gran bate Rubén Darío estuvo en la ciudad de Masaya a mediados de septiembre de 1884 en casa de Doña Fermina Abauza  de Oquel, con motivo de la celebración de las segundas nupcias de Don Claudio Rosales García y Elena Cabezas Figueroa. Don Claudio Rosales era vecino de Doña Fermina Abauza.

En esta boda, sin saber que los nietos de ambos se casarían y darían continuidad a los descendientes de ambos, el poeta  hizo el brindis con:

Rosa de extraña región
vino a ofrecer sus olores
 a la “ciudad de las flores”
 con todo su corazón.
El amor y la ilusión
Bienes dieronle a raudales.
Verso que rotundo sales,
 di en tus conceptos y rimas:
 La rosa de aquellos climas
 ya es rosa de estos Rosales!
Que viva siempre esa flor de
felicidad rodeada que es una
 rosa cortada en el jardín del amor!

Fue con este verso que el gran panida en Septiembre de 1884
 Bautizo a Masaya como la “Ciudad de las flores”.

Con el matrimonio del Dr. Rubén Darío Basualdo Con María Marta Lacayo Rosales Lacayo Cabezas (n. León, Nicaragua 9 Octubre 1921); se da el segundo enlace de la familia Darío con Costa Rica, pues La Sra. Lacayo Rosales, es hermana de la Sra. María Aminta Lacayo Rosales  que en Costa Rica caso con el Dr. José Manuel Quirce Morales, dando origen a la familia Quirce Lacayo.   Las Sras. Lacayo Rosales son hijas de Ernestina Rosales Cabezas (n. 17 feb.1894, Masaya, Nic) y nietas de la Cartaginesa y Costarricense Elena Cabezas Figueroa, y bisnietas de la Cartaginesa y Costarricense Josefa Figueroa Oreamuno que caso con Diego Cabezas Alvarado (Nic), y Tataranieta de la Cartaginesa y Costarricense doña Ramona Estefanía Oreamuno y Jiménez quién casó con el Español oriundo de Islas Canarias Don Antonio Figueroa Álvarez, por todo esto somos familiares del ex-Presidente de Costa Rica, Dr. Abel Pacheco.


Los hermanos Elena Cabezas Figueroa y su hermano el General Rigoberto Cabezas Figueroa, reincorporador de La Mosquitia para Nicaragua, ambos nacieron en la ciudad de Cartago Costa Rica.
Elena  Cabezas.jpg Foto
Doña Martha Lacayo Rosales (Centro) en compañía del Matrimonio del Ex presidente de Costa Rica José Figueres Ferrer y su esposa Doña Karem Olsen de Figueres (1967).
Del Matrimonio del Dr. Rubén Darío Basualdo Con Doña Martha Lacayo Rosales nacieron 5 hijos:  Martha Eloisa, Stella Regina, Rubèn, Karla Isabel y Sandra Eugenia;  el Ing. Rubén Darío Lacayo (n. Managua, Nicaragua, 3 Agosto 1961 y naturalizado Costarricense), curso sus primeros estudios en la Escuela de Nuestra Señora de Sión (1967), ubicada por cuesta de Moras, 6to. grado en el Instituto La Inmaculada, en Diriamba, Nicaragua, 3er año (1978) y bachiller del Instituto de Guanacaste en Liberia, Costa Rica (1980) e Ingeniero Industrial (1985) de la Universidad Autónoma de Centroamérica (U.A.C.A).

Doña Martha Lacayo, Martha Eloisa, Stella Regina, Dr. Rubén Darío Basualdo, Sandra y Karla.

La tercera línea que nos relaciona con Costa Rica, se da al casarse el Ing. Rubén Darío Lacayo con la Sra. Sandra Patricia Jinesta Rodríguez Páez y Echandi, Hija de Manuel Francisco Jinesta Paes Quesada Howell, nieta de Francisco Luis Jinesta Quesada, primo hermano del gran escritor  Dariano y Costarricense Don Carlos Jinesta Muños,  autor de las biografías de Juan Rafael Mora, Juan Santa María (epinicio), Juan Mora Fernández y Braulio Carrillo, adicional a esto, escribió el libro ya mencionado “Rubèn Darìo en Costa Rica”.

Foto de gran valor sentimental de nuestra familia Darío-Jinesta en el año 1967,
Dr. Rubén Darío Contreras, Sra. Eloisa Basualdo Vignolo, Sr. Carlos Jinesta Muños.

 El padre de Doña Sandra Jinesta Rodríguez es Don Manuel Francisco Jinesta Paes quien caso con Cecilia Rodríguez Echandi, Doña Sandra es nieta de Paulina Echandi Murillo (Hermana de Pepita Echandi, ex-Decana de la facultad de Economía de la Universidad de Costa Rica y ex-Directora del Banco de Costa Rica, además primas hermana del ex Presidente de Costa Rica Mario Echandi).

De allí los hijos Karla patricia (n. Costa Rica), Rubén Alberto (n. Costa Rica), Félix Rubén (n. Costa Rica), Rubén Ricardo (n. Costa Rica), y Álvaro Manuel (n. Nicaragua), todos con doble nacionalidad (Nicas-Ticos) y de apellido Darío Jinesta y descendientes del matrimonio del Nicaragüense y príncipe de las letras Castellanas “Rubén Darío” y de la Costarricense “Rafaela Salvadora Contreras de Cañas”.



Mis ancestros, siempre han vivido viajando entre Costa Rica y Nicaragua, amo a Costa Rica,
la patria donde nacieron 4 de mis hijos, donde yo viví muchos años, vivió mi padre, nació mi abuelo, mi bisabuela, mi tatarabuela…y muchísimos otros de mis ancestros por la línea de Rafaela Contreras Cañas.

Después de presentar todo esto, agradeceré que alguien me explique:

Mientras el mundo de habla hispana, celebra al Príncipe de Las Letras Castellanas, lo estudian con mucho amor las mejores universidades de Estados Unidos, Canadá, Europa, en prácticamente toda América Latina, últimamente es estudiado en Japón e incluso China.

Porque en Costa Rica prácticamente nadie sabe que Rubén Darío tubo su hijo primogénito en Costa Rica?

Porque  le quitaron parte de su historia, cuando se quitó la placa que recordaba dicho nacimiento?

Cuando la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas menciona a Rubén Darío Contreras, porque omiten su lugar y fecha de su nacimiento?…el nació en Costa Rica.

Porque antes si se daba a conocer esta historia;  pero en estos tiempos, ninguna escuela ni colegio enseña los enlaces ancestrales de sangre e historia que unen a nuestros pueblos hermanos “Nicaragua y Costa Rica”?

Recuerden siempre, que antes de 1821, Costa Rica y Nicaragua eran uno solo, incluso, la colonización de Costa Rica en un inicio se dirigió y llevo a cabo desde la ciudad de Granada, Nicaragua.

Siempre un Darío dirá Mi patria Nicaragua, Mi patria Costa Rica, Mi patria Guatemala, Mi Patria El Salvador, Mi Patria Honduras…pero sobre todo dirán
“Mi patria es Centroamérica…soy Centroamericano

Siempre di siempre “si” a la “Integración Centroamericana”…llegara el día en que seremos una sola patria grande…los
“Estados Unidos Centroamericanos”.

Elaborado por el Ing. Rubén Darío IV. y Lacayo,
un hombre que a su patria.
León, Nicaragua, Mayo, 2011.

5 comentarios:

  1. Excelente artículo muy esclarecedor de la vida de mi querida Rafaela no bien reconocida en su patria Costa Rica, pero seguiremos luchando porque se le dé el lugar que le corresponde.

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  2. Excelente artículo muy esclarecedor de la vida de mi querida Rafaela no bien reconocida en su patria Costa Rica, pero seguiremos luchando porque se le dé el lugar que le corresponde.

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  3. Uno de nuestros mejores poetas de Nuestra Bella Nicaragua

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